Como elegir un pedal de efectos

Cómo elegir un pedal de efectos. Ganancia

Cómo elegir un pedal de efectos: conceptos básicos a tener en cuenta antes de comprar un pedal de guitarra

 

Elegir un pedal de guitarra es algo completamente subjetivo y sería bastante complicado definir el tono que buscas sin tener en cuenta otras referencias. Eso es porque hay mucho que decir sobre los diferentes tipos de efectos de guitarra y la dirección en la que te pueden llevar, por lo que antes de comenzar a comprar pedales a lo loco, vamos a darle un repaso a algunos conceptos básicos que consideramos hay que tener en cuenta.

Para esta búsqueda utilizaremos una guitarra como instrumento, pero podría ser aplicable a cualquier otro. Debemos imaginar el camino que va desde la guitarra hacia el amplificador como una línea recta, es decir que cualquier cosa que pongamos en ese recorrido afectará a lo largo de toda la línea. ¿Eso qué significa? Que el orden va a ser casi tan importante como el tipo de efectos que pones en tu pedalera. Dicho esto, no hay una única manera correcta de organizar los pedales, pero el orden más común sería : guitarra → ganancia / dinámica → frecuencia → modulación → tiempo → espacio, y finalmente  amplificador. Demos un vistazo a cada sección y el tipo de efectos que pertenecen allí.

Pedales de ganancia / dinámica

La primera parte de tu cadena de señales es donde normalmente pondrás efectos de ganancia: desde pedales tan leves como los boost o los compresores, hasta efectos tan agresivos como los fuzz. Y lo más importante a tener en cuenta es que lo pedales que coloques al comienzo son los que conforman la base de tu tono. Puedes crear tonos complejos armónicamente con efectos basados ​​solo en la ganancia, pero si estás pensando en hacer una linea larga de efectos, el tipo de efecto que utilices y su posición en la cadena podrían ser determinantes para orientar tu sonido en una direccion o otra. Hay muchos tipos de pedales de ganancia: preamp, boost, fuzz, overdrive, distorsión y compresión.

Pedales de ganancia por categorías: preamp 

La misión fundamental de los pedales etiquetados como preamp es elevar la señal que sale directamente desde las pastillas de la guitarra, ofreciéndote muchas posibilidades: desde más volumen de salida, la posibilidad de ecualizar tu tono para una guitarra con otro tipo de pastillas o saturar menos el previo de tu amplificador para así tener más fases de ganancia.

Muchos pedales etiquetados como preamp tienden a emular el tono de algunos amplificadores valvulares y vienen equipados con válvulas de previo, con lo cual podríamos saltarnos el previo de nuestro amplificador -si este nos lo permite- y atacar directamente a las válvulas de potencia, las cuales recibirían el tono definido por nuestro pedal.

Pedales boost

Los llamados boost son básicamente preamplificadores diseñados específicamente para señales de guitarra de alta impedancia. Algunos colorean un poco tu tono, especialmente los etiquetados como preamp, otros no y suelen lucir la etiqueta de transparentes. Puedes usarlos para darle un apretón al amplificador y tener más volumen, también con efectos de saturación como distorsiones y fuzzes para modificar el tono y llevarlos al momento glorioso en el que cortas la mezcla con un golpe del pie.

Pedales overdrive

Los pedales de overdrive continúan en la ascensión de ganancia, y si entendemos los preamplificadores como la primera fase de ganancia habría que decir que no hay mucha diferencia entre ellos. Los pedales de overdrive simulan la saturación producida por las válvulas de un amplificador hasta el punto en que comienzan a distorsionarse, emulando la compresión progresiva y la intensidad de la distorsión en función del volumen entrante. Sin embargo, muchos pedales de overdrive (por ejemplo, el clásico Ibanez Tube Screamers) a menudo se utilizan para ensuciar nuestro tono, lo que empuja el preamplificador de su amplificador al tiempo que agrega un poco de color y textura.

Pedales de distorsión

Las distorsiones serían el siguiente nivel dentro de la escala de ganancia. Cada distorsión tiene un tono diferente, pero todas tienen el propósito de condimentar tu mezcla.

Los pedales de distorsión típicos usan diodos y tipos de transistor que empuje la señal entrante al punto de recorte y también existen algunos modelos que utilizan válvulas. El transistor tiene mucho que ver con el carácter de la distorsión, con variantes como los modelos basados ​​en silicio, germanio y FET, porque cada uno imparte un conjunto particular de matices. Ten en cuenta que llevado al extremo, donde la distorsión pierde virtualmente toda su dinámica, se obtienen efectos difusos. Los controles comunes que encontrarás en los pedales de distorsión incluyen controles de ganancia y tono que generalmente se deslizan fuera de las altas frecuencias. También se combinan regularmente con otros efectos y procesadores, como compresión y overdrive.

Pedales de fuzz

Vamos ahora al siguiente paso dentro de nuestro nivel de ganancia con el mítico fuzz.

El abuelo del overdrive nació a mediados de los años 60, y es con diferencia el más radical. Se creó inicialmente para imitar el sonido de algo que funciona mal o que se rompe en la cadena de señal. De hecho, la primera grabación de ‘guitarra fuzz’ fue aparentemente a causa de un previo a válvulas defectuoso en una antigua consola de grabación.

Pedales de compresión

El funcionamiento de los pedales de compresión no es tan diferente del de los compresores que encontrarías en un rack estudio. Comprimen la señal por debajo de un cierto umbral, disminuyendo el rango dinámico, haciendo que el sonido más silencioso se acerque al mismo volumen que los más fuertes. En ocasiones esta reducción se traduce también en una reducción de señal, por eso algunos pedales de compresión tienen un knob de compensación de ganancia. También podríamos incluir aquí los reductores de ruido, como las puertas y los limitadores los cuales son compresores.

Los pedales de compresión varían en complejidad, desde compresores simples de un solo knob con configuraciones predeterminadas, hasta compresores más sofisticados, donde podremos definir distintos parámetros: desde durante cuánto tiempo el compresor estará activado, a cuánto tiempo tardará en actuar e incluso aplicar, si fuera necesaria, una compensación de volumen.

Después de este pequeño análisis de los pedales de ganancia espero que tengáis un poco más claro cómo funcionan y, teniendo en consideración vuestro equipo actual, podáis determinar qué pedal o pedales colocar en la primera fase de la pedalera.

Para aquellos que hayan llegado hasta aquí os doy la enhorabuena porque quizás he convertido esta explicación en un ladrillo. Como premio os adelanto que en el próximo post hablaremos de los pedales que basan su funcionamiento en la frecuencia.

 

Hasta entonces, un saludo.

Foto: Henrik Hjortshoj