Los mejores pedales de efecto vistos en Luthier Guitar Show Madrid

Hace unos días se celebró el Luthier Guitar Show de Madrid. La segunda edición de algo tan interesante que verdaderamente esperamos que siga evolucionando. Porque la iniciativa es genial; de pronto el mundo parece que comienza a girar más despacio y nos damos cuenta de que por fin la dictadura de Gibson y Fender ha terminado. 

Vale que todos tus ídolos -y los míos- llevan Fender y Gibson. Pero por suerte hay más marcas, muchas más, que no es que sean iguales, ¡es que son mejores! (porque hacen las guitarras como estas compañías las hacían en sus inicios, siguiendo los principios del trabajo artesanal y la mejor calidad en componentes) pero no pone ni Fender ni Gibson. Y muchas son compañías españolas, que hacen piezas que son auténticas obras de arte. Esas son las que se han dado cita en la Nave de Terneras de Madrid el pasado mes de octubre. Os cuento, para los que no habéis podido ir.

Qué es Luthier Guitar Show de Madrid

Luthier Guitar Show es la feria del instrumento artesano, donde luthieres nacionales exponen sus mejores piezas durante dos días para que podamos probarlas durante un ratito, que para eso cuentan con unas cabinas insonorizadas -eso significa que podemos llevar el amplificador al colapso y que se escuche muy poquito desde fuera-. En esta edición había cuatro cabinas provistas de amplificadores de guitarra y bajo, donde los tocones iban yendo y viniendo de un lado para otro, probando instrumentos con los ojos inyectados en serotonina mientras el virus del G.A.S inundaba toda la sala.

Pero hablemos de pedales, que es para lo que hemos venido a esta segunda edición de Luthier Guitar Show. Hemos visto compañías que ya estuvieron en la primera edición de 2018, como Thermion y Xtonebox -las dos hacen pedales y amplificadores y tienen entre su arsenal pedales que nos encantan, como el Black Sun de Thermion o el Plexi Heritage de Xtonebox. No hace falta que os diga que la cola para probar los pedales de estos dos titanes era tremenda-. Y las dos han vuelto a acudir a la llamada en 2019, además de dos nuevas compañías, como Don Poniz y Greuter Audio, con quienes pudimos estar charlando un rato sobre sus pedales.

Don Poniz, pedales con corazón

Comenzaremos hablando de Don Poniz, una compañía de pedales analógicos, hechos a mano y con componentes seleccionados para garantizar la máxima satisfacción.

Primero probamos el Fuzztotum Picolo, con transistores de germanio basado en el Vox/Jensen Mk I con un pequeño toque de mala leche, un pedal peleón donde los haya que suena a dar un golpe en la mesa y decir: ‘Hey! Aquí estoy yo!’.

Después, su modelo Fuzz Totum Picolisimo, una pasada de fuzz de silicio que gruñe como una bestia. Te da ese sonido rajado y rasposo bien gordo para que tus riffs lleven todo el peso y toda la suciedad que tu canción este dispuesta a soportar. Probamos uno en concreto que tenia dos transistores de mediados de los 70, pareados BC018  y el resultado fue muy satisfactorio. Luciano, su creador (un tío genial), nos contó que existe la opción de poner como segundo transistor un BC238A o un BC239C para suavizar el carácter del pedal o darle un poco más de rabia (caso del BC229C).

También nos dimos el placer de probar las cajas mágicas o Black Magic, que según nos comentaron eran su versión del ELKA Dizzy Tone un fuzz. En sus entrañas tiene dos transistores de germanio SFT352 y un SFT308 como la versión original; las cajas tienen ese aire vintage que te genera la necesidad de probar ese pedal tan sumamente molón, y el resultado fue estupendo, un fuzz afilado chillón e incluso maleducado. Perfecto para hacer solos. El brillo de su timbre es simplemente elegante y el conjunto en sí, de 10. Vaya, un pedal para tener en tu colección personal.

Don Poniz también trajo entre sus pedales una versión del Clon Centaur. El Köln Zentaur y sus Devil Drive, pedales perfectos para moldear el tono de sus pedales de fuzz o para añadir un poco de picante al tono de nuestro ampli. O mucho, porque con el Devil Drive tienes hasta para que te piquen los ojos.

Greuter Audio, compañía suiza de pedales cien por cien analógicos

La otra compañía que que se ha estrenado en esta segunda edición de la feria ha sido Gretuer Audio. Una compañía de Suiza con pedales muy interesantes, especialmente de ganancia, varios colores de fuzz para pintar cuadros macabros, psicodélicos, alternativos o de tradición, ya que ningún genero se puede resistir a la seducción del fuzz.

Nosotros también caimos en el embrujo con su Star Bender, un fuzz basado en el Tone bender, un pedal que tenia implementado en la guitarra que había llevado para probar pedales, construida por Vuorensaku Guitars.

Lo cierto es que tuvimos que probar sus modelos a través de un torpedo C.A.B Simulator pero con unos auriculares, lo que hizo que la experiencia no fuera tan placentera como lo fue con los pedales de Don Poniz (en ese caso los probamos con un amplificador Xtonebox). Pero podemos decir que fue suficiente para hacernos una idea bastante clara de lo que se cocina en Greuter Audio.

Pedales cien por cien analógicos hechos con cariño y esmero. Dentro de su gama de overdrives nos encontramos con el Fuller Drive, un clásico overdrive perfecto para darle ese chute de vitaminas que el ampli necesita para pasar el frío invierno madrileño. Este pedal viene en dos versiones: solo overdrive, y overdrive más boost para que tengas todo lo necesario para hacer tu show en una sola caja.

Volviendo al terreno del fuzz trajeron el Germanium OD, un pedal que como deducirás no tiene nada de leche condensada. Solo puro germanio, algo así como los esteroides para un fuzz. Bien, pues esta pieza basada en el Tone Bender MkII suena a clásico, para que uno se sienta como Billy Bibbons de ZZ-Top desde la primera nota.

Seguimos con el Jumbo Fuzz, un fuzz más estilo Big Muff: esa mezcla entre distorsión y fuzz que te lleva de cabeza a la música de los 90. Con su sonido desgarrado y crudo este pedal con cuatro transistores de silicio en su corazón puede sonar muy gordo. También le dimos una probada a su Vive, un pedal basado en los efectos producidos por los altavoces rotativos famosos en los 60. Puede comportarse como un chorus psicodélico o hasta llevarte al territorio del elegante vibrato.

Y sin duda alguna su Clean Boost with treble and bass control (un boost que nos permite ecualizar) fue el que más nos impresionó, sobretodo su manera de cambiar el carácter de los fuzz. No podremos decir mucho más porque se trata de un prototipo que posiblemente sigan desarrollando.

No podemos contar mucho más de esta segunda edición de Luthier Guitar Show de Madrid porque, por desgracia, todavía son pocas las compañías de pedales con presencia en ferias y eventos como este. Esperamos que la cosa se anime y la tercera edición venga cargada de sangre fresca, nacional e internacional. Y de paso, que haya más espacio para probarlo todo.